Dios bendice a quienes aman su palabra

Salmos 1:2-3
(Traducción en lenguaje actual)

Dios bendice
a quienes aman su palabra
y alegres la estudian día y noche.
Son como árboles sembrados
junto a los arroyos:
llegado el momento,
dan mucho fruto
y no se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hacen les sale bien!